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El Charro de Huentitn refleja el tiempo de oro de la musica popular, la de hombres y mujeres que caminaron por el barro y llegaron a la cumbre. El palenque estallaba en gritos de felicidad y delirio. Erguido y con la frente en alto, se ajust el sombrero de ala ancha y el traje de charro, acomod la pistola en el cinturn y arremeti con su voz. Se dispuso a cantar como el publico lo mereca y hasta que dejara de aplaudir. As sucedi siempre, mientras el mariachi rasgaba las cuerdas de las guitarras y las trompetas y los violines lloraban, l tambin lloraba. A veces de emocin, otras de rabia, de dolor o de impotencia. Am y llor cuando el desamor le clav su daga; se equivoc y se levant ms fuerte que antes; se entreg a su publico con pasin y fue correspondido con fuego; escandaliz con sus amores, e hizo rer y llorar con sus canciones.